Para llegar a Peñausende desde Zamora hay que conducir desde Zamora por la N-630 y después por la ZA-305. Después de 29 km llegará a su destino.
Una vez en Peñausende podemos ascender a lo alto de "El Castillo" y desde allí observar los relieves qeu circundan al pueblo y las variaciones morfológicas del relieve.
Ascendiendo a por la Calle Corrales, podremos encontrar arriba del todo los restos de una vieja cantera de granito silicificado.
Dos rocas y un mismo proceso
Vista del Castillo de Peñausende. Afloramiento de granito silicificado
Peñausende se encuentra asentado sobre el zócalo granítico, en una zona dominada por los leucogranitos de grano medio/grueso, muy típicos en Sayago. Coronando el pueblo, tenemos el monte El Castillo (909m). El farallón que da nombre a Peñausende alojó durante el medievo una fortificación que ofrecía una importante panorámica de gran parte de la comarca de Sayago. La historia geológica del Castillo no comienza en el Medievo, habría que recorrer millones de años para comprender su formación. Para ello, se trazó un perfil en los alrededores del pueblo que mostró una interesante historia formativa:
Perfíl de alteración de los granitos en las inmediaciones de Peñausende
La parte inferior de la columna aloja granitos de grano medio y grueso que poco a poco pasan a granitos de grano fino. La textura se traduce a nuestros ojos en morfologías peculiares. Los granitos de grano grueso se han erosionado formando bolos, mientras que los de grano más fino han pasado a erosionarse en superficies subhorizontales o diaclasadas subparalelas a la topografía.
Se identifica plenamente la textura granítica fina, pero existen muy pocos afloramientos debido a la intensa laminación que ha propiciado su alteración en arcillas.
Esta es la parte más interesante del perfil: aparece en las partes más elevadas del pueblo, como en el Castillo. Hay que pensar que en algún momento a finales del Cretácico (66 millones de años), el suelo se encontraba por encima del monte. Los granitos se habían formado en las profundidades de la corteza terrestre, pero debido a la combinación de tectónica y meteorización, se encontraban prácticamente en la superficie. A su alrededor, toneladas de sedimentos comenzaban a depositarse: eran los depósitos de la Cuenca del Duero. En aquellos suelos se desarrollaron superficies erosivas, situaciones químicas peculiares que modificaron a todas las rocas que allí se encontraban. Por un lado, la roca granítica perdió sus características texturales y se endureció gracias al enriquecimiento en ópalo (proceso de silicificación); por otro, la silicificación afectó a las rocas recientemente depositadas de la cuenca del Duero.
Este proceso se relaciona con las condiciones climáticas, pero actualmente, y debido a su extrañeza en el contexto global (este mismo proceso solo se encuentra además en Australia), los científicos están trabajando para comprenderlo mejor.
Lo que es seguro es que, si queremos verlo, ¡tenemos a Peñausende mucho más cerca que a Australia!
Mapa geológico simplificado de la comarca de Sayago
