El batolito de Sayago

El batolito de Sayago es una estructura de rocas ígneas formadas en las profundidades de la corteza terrestre que se extiende en dirección noroeste-sudeste por gran parte de la comarca de Sayago, en el suroeste de Zamora y, adentrándose en Portugal, al noroeste de Miranda do Douro, dando lugar a la banda de Ifanes-Sayago. El límite norte es rectilíneo y está limitado por la zona de cizalla de Pereruela, mientras que el borde sur es sinuoso y está marcado en gran parte por rocas granodioríticas y tonalíticas de grano fino. Su edad se estima entre 325 y 320 millones de años.

Se trata de un batolito múltiple y, por tanto, construido por pulsaciones magmáticas que dieron lugar a muchas unidades de emplazamiento difíciles de separar. Existen:

• Granitos biotíticos porfídicos, que es el grupo dominante en el batolito. Aunque se trata de un grupo relativamente homogéneo, se dan variaciones en su composición, si bien siempre dentro del campo de los monzogranitos.
• Tonalitas, dioritas y granodioritas, mayoritariamente de grano fino y con megacristales dispersos de feldespato potásico. Se localizan sobre todo en los bordes del batolito.
• Vaugneritas, un término introducido por Fournet en 1861 para clasificar a un grupo de rocas dioríticas de textura especial que se encuentran en Vaugneray, Lyon (Francia).
• Rocas monzoníticas.

En una perspectiva regional, los plutones, al igual que el resto de los materiales de la provincia, han sufrido distintas fases de deformación que se ven reflejadas en los pliegues que afectan a la zona.

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¡Atención, elementos radioactivos!

La comarca de Sayago es una de las zonas de Zamora con mayor radiación natural de España. La radiación cósmica procedente del sol y resto de fuentes de energía de nuestra galaxia alcanza la superficie de la Tierra atravesando la atmósfera. La exposición, debida a las fuentes terrestres, procede de los elementos radiactivos naturales presentes en los materiales de la corteza terrestre y su distribución en otros componentes de la biosfera.
De entre las exposiciones debidas a las fuentes terrestres, la contribución a la irradiación interna por la inhalación de radón —gas noble radiactivo perteneciente a la serie del uranio— supone el 50% de toda la exposición media por fuentes naturales.

No hay que preocuparse, en la Tierra convivimos con multitud de materiales radiactivos, ¡incluso nosotros mismos somos una fuente de radiación!

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La penillanura sayaguesa

La penillanura sayaguesa se extiende por el suroccidente zamorano, ocupando prácticamente la totalidad de la comarca del mismo nombre. Está limitada al norte por el curso del río Duero, al oeste por los Arribes y al sur por el Tormes.

Se trata de una extensa superficie plana desarrollada a cotas de entre 750 y 800m en la que sobresalen ciertos relieves, entre ellos el Teso de Bárate. El sustrato geológico corresponde a rocas sedimentarias, ígneas y metamórficas del zócalo hercínico, donde destacan por su mayor extensión los granitos de megacristales y granitos de dos micas de grano medio y fino, cuya intrusión se produjo durante la segunda fase de deformación hercínica.

Una vez configurada la geología de la zona durante el Paleozoico, comenzó una intensa fase erosiva que arrasó con toneladas de sedimentos y desarrolló una penillanura que alteró las rocas graníticas. Durante el resto del Terciario continua la erosión de tal forma que la superficie arrasada pierde el manto alterado, que se conserva en algunos puntos concretos, a la vez que aparecen aquellas zonas con mayor resistencia, como los relieves residuales.

En el Cuaternario, la penillanura se ve afectada por una progresiva jerarquización de la red fluvial a partir de la apertura de la cuenca del Duero hacia el oeste.

Los berrocales de granito

La zona de Sayago se caracteriza por los afloramientos de granitos y sus particulares paisajes de bolos redondeados.

Los cuerpos graníticos suelen presentar varias familias de fracturas con diferentes orientaciones que definen bloques prismáticos. Las fracturas deben su origen a varios factores:

• La descompresión del cuerpo rocoso: las rocas ígneas se forman por fundidos cristalizados a gran profundidad, donde la presión y la temperatura son altísimas. Con el paso del tiempo, la tectónica y la erosión son capaces de hacer ascender a los cuerpos rocosos de las rocas a la superficie, donde la temperatura y presión son mucho más bajas que en su lugar de nacimiento. Eso puede llevar a que el cuerpo ígneo se descomprima y desarrolle fracturas debidas a su exposición a la presión ambiental de superficie.
• 2) La deformación tectónica: derivada puramente de la historia tectónica de la zona.

Los paisajes de bolos, los berrocales, tienen su origen en la meteorización de los cuerpos ígneos a favor de las fracturas. El agua circula por la superficie y penetra aprovechando las fracturas, lo que va provocando paulatinamente el redondeamiento progresivo de los bloques.

A escala mineralógica, la alteración química consiste en la hidrólisis de las especies minerales del granito. El cuarzo permanece inalterado mientras que la alteración de micas y feldespatos genera minerales arcillosos de diferente tipología. Estas transformaciones mineralógicas conllevan la disgregación de la roca.

El resultado final es una masa arenosa, donde coexisten cristales de cuarzo originales de la roca, arcillas procedentes de las micas y feldespatos, y restos inalterados de minerales.

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Dentro de las rocas ígneas del batolito de Sayago encontramos multitud de texturas. No podemos olvidar que en algún momento estas rocas estuvieron fundidas y que fue luego, al cristalizar, cuando preservaron los restos de su historia.

El siguiente esquema muestra un modelo idealizado de una cámara magmática (plutón) como las que han formado las rocas ígneas de Sayago:

Detalle de la formación de algunas estructuras en un plutón

Xenolitos: por asimilación de la roca encajante. A veces, mientras la intrusión asciende, trozos del encajante se ven incluidos dentro de la propia intrusión sin llegar a fundir.

La zonación de la intrusión I: es la formación de un frente de solidificación que avanza desde las paredes hasta el núcleo de la cámara. La composición del plutón puede cambiar desde el centro hasta los bordes. Explica algunas de las texturas.

Existen multitud de texturas de asimilación de un encajante, como las zonas de recarga por intrusiones secundarias II; de formación de diques por la migración de fluidos ricos en sílice que producen los llamados diques sinplutónicos muy característicos en Sayago por los llamados “cuarzos lechosos”.

Detalle de un xenolito en las orillas del embalse de Almendra