Cerca de la localidad de Bamba (ZA-610) y pegado al recorrido del GR-14, el cerro del Viso se encuentra a 17 km de Zamora.
La subida tiene un total de 2 kilómetros, 260 metros, aproximadamente. Empieza con rampas suaves,del 5-7%, los primeros 500 metros, luego ya va subiendo el porcentaje hasta un 16%, a 900 metros del alto, para continuar con una zona mas suave siempre al 9-10%, hasta los últimos 500 metros donde la pendiente media ronda el 14%.
Una vez arriba, las vistas de la Cuenca del Duero son sorprendentes.
GR-14 La Senda del Duero
La mejor zona para observar las terrazas fluviales del Duero se encuentra entre Villaralbo y Villalazán, lugar por el que pasa el GR-14.
Distancia total: 37,6 Km
Duración estimada: 7h. y 30min
Puntos de interés: Morfología de la ribera del Duero y de los afloramientos de roca de la Cuenca del Duero.
Periodo del año: Todo el año.
Elevación Mín/Máx: +600m /-900 m
Aumento/Perdida Elevación: +237 m / -249 m
El emblema de la Tierra del Vino
El Teso del Viso es uno de los emblemas del Bajo Duero. Su interés radica en la estratigrafía que muestran sus laderas. Además, el Viso alberga algunos de los yacimientos fósiles más interesantes de esta parte de la provincia, también visibles en las inmediaciones de Corrales.
Panorámicas del Viso y sus afloramientos
Se erige al sur del Duero, y al sureste de la ciudad de Zamora, con una cota de 785m de altura. Se trata de un cerro testigo compuesto de materiales del Eoceno medio y superior. Es decir: limonitas de la «formación Entrala» (fm.Entrala) en su base, que conforman un paisaje de planicie en su entorno, y las areniscas de Corrales, que son las responsables del relieve del Teso del Viso, de los cerros y de las mesetas del Monte San Miguel.
Las areniscas de Corrales están formadas por sucesiones de ritmos detríticos de origen fluvial separados por superficies erosivas, con abundantes paleocanales y estratificaciones cruzadas. En la parte inferior de esta formación predominan las areniscas conglomeráticas blancas de cuarzo que, a medida que se asciende en la serie rocosa, pasan a ser granos medios. Después, hacia su parte superior, se hacen frecuentes las bandas de limos y arcillas entre areniscas de grano fino e incluso costras calcáreas.
Reconstrucción paleogeográfica
Todos los materiales que componen el Teso del Viso son depósitos fluviales correspondientes a un sistema de canales entrelazados en el que se producían desecaciones estacionales responsables de la formación de costras. Las direcciones de estos paleocanales indican que, hasta el Holoceno, los aportes procedían del oeste, por contrario a la dirección este de la cuenca del Duero actual.
Aspecto de la geografía de la Cuenca del Duero hace más de 66 millones de años
Geomorfología
Como hemos explicado antes, el Teso del Viso es un cerro testigo, caracterizado por las series sedimentarias en las que se alternan las capas más resistentes con otras de menor resistencia. Cuando la actividad erosiva de los sistemas fluviales y de vertiente se ensaña con el relieve, los valles se abren hasta configurar cerros testigo. Los valles responsables del Teso del Viso son los arroyos de Talanda, Sanzoles y Valdenillas, que comenzaron siendo muy estrechos y acabaron creando tendidos valles alrededor de esta «isla».
Morfología de un cerro testigo tipo cerro del Viso
Otro buen ejemplo de cerro testigo en los alrededores es la Parva de Avedillo.