La Raña es una superficie, por eso se pueden encontrar en múltiples lugares. En Sanabria, podemos encontrar un buen ejemplo en las inmediaciones de Doney de la Requejada: una Sanabria menos conocida.
Carreteras ZA-P-2665 desde El Puente y ZA-V-2640 desde Palacios de Sanabria
Los depósitos de la Raña se localizan en la Sanabria menos conocida. La ruta, que se propone está en la zona de Doney de la Requejada e incluye la Subida al Vizcodillo por la carretera ZA-P-2665, que une la provincia de Zamora con la de León y en su tramo inicial bordea el Río Negro que nace de la unión de varios arroyos que parten de la ladera del Vizcodillo.
Los depósitos de raña se sitúan en las inmediaciones de Doney, donde presentan muy poca potencia, y las podemos observar discordantes respecto a las pizarras y filitas de la Fm. Puebla. También en Doney observamos los paleosuelos, justo antes de llegar al pueblo desde la carretera ZA-P-2665.
Más adelante, de camino a la subida del Vizcodillo, veremos un pinar emplazado sobre la raña y que pertenece a uno de los muchos cotos de aprovechamiento de setas que se sitúan en Sanabria y Aliste.
Para llegar a Doney de la Requejada tenemos dos opciones:
- Desde El Puente de Sanabria emprenderemos la marcha por la carretera ZA-P-2665 en dirección Valdespino y desde allí a Doney de la Requejada.
- Desde la N-525 en el desvio de Palacios de Sanabria en dirección Rionegrito por la carretera ZA-V-2640.
Ambas rutas son carreteras poco transitadas, perfectas para recorrer en bicicleta.
Los fragmentos de una cordillera
La raña en Doney de La Requejada
Formación
La comarca de Sanabria está asentada sobre rocas y estructuras muy antiguas. Las formaciones del Domo del Ollo de Sapo y el Sinclinal de Truchas tiene más de 480 millones de años. Sin embargo, podemos encontrar otro tipo de depósitos más modernos en el registro sedimentario y ligar la historia de Sanabria a la de otras comarcas del este zamorano.
Al igual que en la Tierra de Campos, Benavente o la Tierra del Vino, en Sanabria existen depósitos de edad cenozoica, y más concretamente neógenos —entre 23 y 5 millones de años—. Estos depósitos son los últimos restos sedimentarios que dejó la Cuenca del Duero durante su formación a lo largo del Paleógeno y el Neógeno: los depósitos de La Raña.
La Raña es una superficie alta compuesta por cantos cuarcíticos de edad neógena. Es de suponer que son los últimos depósitos generados por el desmantelamiento de los relieves que se encontraban circundando a estas zonas. Por tanto, se trata de relieves fosilizados, siendo la Raña una instantánea de toda la evolución morfogenética del borde Hercínico que existía hace 5 millones de años, cuyo culmen es el depósito mismo de la Raña.
Depósito de La Raña (Neógeno) sobre el Ollo de Sapo. Inmediaciones de la presa de Ntra. Sra. del Agavanzal
Los paleosuelos
En los sedimentos del Neógeno podemos encontrar preservados, como si de fósiles se tratara, paleosuelos. Los paleosuelos son suelos inactivos que, por haber sido enterrados, han mantenido las estructuras biológicas —raíces o bioturbaciones— típicas del momento de su formación.
En las inmediaciones de Sanabria, Aliste y Carballeda las Rañas, los paleosuelos preservados son muy comunes y, en muchas ocasiones, aparecen acompañados de raíces (rizolitos, rizoconcrecciones…) y algunos horizontes definidos por los cambios de color.
Paleosuelos en las inmediaciones de Doney de La Requejada
Los paleosuelos son las trazas de un ecosistema pasado y muestran características muy relevantes en los estudios climatológicos tanto por sus cambios de color, como por la materia orgánica preservada. En ocasiones, si las condiciones físico-químicas fueron favorables, se puede llegar a encontrar fósiles de plantas o algún que otro animal.
